Las vistas son simplemente espectaculares

Despertar con vistas impresionantes y un desayuno delicioso fue un lujo. La limpieza de la habitación fue excepcional y el parking disponible facilitó mucho nuestra estancia.

El personal de recepción podría ser más amigable y la decoración es algo anticuada. Además, tuvimos problemas menores con la ducha que no funcionaba correctamente.

Las vistas desde la habitación son impresionantes, con un atardecer que puede dejarte sin aliento. La decoración en algunas áreas ofrece un toque de encanto antiguo, lo que añade carácter al lugar.

Tuve que lidiar con un ascensor que te deja fuera y tres tramos de escaleras para llegar a la habitación, lo que no fue cómodo al cargar mi equipaje. La habitación 407 carecía de algunas comodidades prometidas, con problemas en la calefacción y el baño necesitando reformas urgentes. Además, el minibar estaba completamente desmontado y las picaduras de mosquitos hicieron que mi estancia fuera un poco menos placentera.

1) Vistas impresionantes
2) Desayuno espectacular
3) Limpieza excepcional

1) Dificultad con escaleras
2) Mobiliario anticuado
3) Problemas de ducha

La limpieza era excelente y el aparcamiento gratuito fue muy conveniente. El wi-fi fallaba a veces.

La habitación era cómoda y muy limpia. Me gustaron las vistas desde la ventana, eran realmente impresionantes. Además, el aire acondicionado funcionó perfectamente, algo vital en agosto. El único detalle que me molestó un poco fue que la decoración ya se sentía un poco anticuada, pero eso no afectó demasiado mi experiencia.

encantadora ubicación cerca de restaurantes y monumentos históricos

El hotel está en una zona muy accesible, a solo 5 minutos a pie de la Plaza de San Miniato, donde se pueden observar monumentos impresionantes y disfrutar de un agradable paseo por el centro histórico, además, hay una amplia variedad de restaurantes deliciosos como La BisteccheriA y Osteria l'Upupa a pocos pasos, perfectos para terminar el día con buena comida. la limpieza de las habitaciones es excelente y el personal es increíblemente amable, lo que hace que la experiencia sea aún más especial.

San Miniato me sorprendió con sus vistas desde la habitación, que eran espectaculares. El desayuno, lleno de deliciosas tartas caseras, es un verdadero festín. Aunque la decoración podría modernizarse un poco, el lugar tiene un encanto único que lo hace especial. Repetiré sin duda.

El hotel ofrece una experiencia auténtica en un convento reformado con elegantes habitaciones. La ubicación en San Miniato permite exploraciones fáciles a pie. El desayuno es abundante, aunque el personal podría ser más amigable. El aparcamiento es un gran plus para quienes viajan en coche.

El silencio y la tranquilidad del lugar fueron un gran alivio, así como la limpieza impecable de la habitación, que realmente se notó. Las vistas, especialmente al atardecer, son increíbles, pero la decoración de la habitación se siente un poco anticuada y el desayuno podría ofrecer más variedad de opciones. Fue difícil también con el aparcamiento, ya que no siempre había espacio disponible.

Las magdalenas caseras en el desayuno son una bomba, ¡qué delicia! Además, la comodidad de la habitación y la limpieza eran de diez, y el aparcamiento sin problema fue un plus genial.

Llegamos cansados y mojados, y la falta de servicio para un té fue un poco decepcionante, pero las recomendaciones no se cumplieron del todo, como tener teteras en la habitación.

Este lugar me queda perfecto, tiene todo lo que necesito, wifi, aparcamiento gratuito y un personal amable que me ayudó a cuidar de mis padres ancianos en mi primera visita. ¡Volveré para Pascua!

Recomendado para parejas románticas

Me encantó la decoración de mi habitación, era tan espaciosa y tranquila, con una hermosa vista sobre la iglesia vecina y las colinas. Además, el desayuno era espectacular, con un montón de delicias frescas que te hacían sentir como si fueras un rey.

No fue barato, pero estuvo dentro de lo aceptable.